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Fiesta de la Presentación del Señor - Jornada Mundial de la Vida Consagrada

 Hermanas y Hermanos Consagrados:


     La celebración de la XXIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada de este año tiene diversos escenarios. Ante todo, el contexto litúrgico anual de la fiesta de la Presentación del Señor (llamado también “día de la Candelaria”); en segundo lugar, el momento eclesial que estamos viviendo, como es la apertura del Año Santo convocado por el Santo Padre Francisco con la bula de indicción Spes non confundit (“La esperanza no defrauda”); y en tercer lugar y dentro del Año Jubilar, el Jubileo Mundial de la Vida Consagrada que se celebrará en Roma del 8 al 12 de octubre.


     Un año, por tanto, dedicado a reflexionar y a meditar sobre la esperanza. De hecho, el lema que acompaña la celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada de este año es "Peregrinos y sembradores de esperanza". Una ocasión propicia para nutrir, también, una reflexión sobre la relación entre esperanza y Vida Consagrada. 





     Bendigamos al Señor por el inconmensurable don de tantos carismas de consagración, a través de los cuales el Espíritu Santo ha mantenido y mantiene vivo el testimonio del Evangelio, que encuentra su máxima expresión en las palabras de Aquel que es el Consagrado por excelencia, Jesús de Nazaret: Como el Padre me amó, yo también los he amado; permanezcan en mi amor. (Jn 15, 9). Y es que toda verdadera forma de vida consagrada debe encontrar su principal fundamento en la alegría y en la experiencia del amor. Solo en la medida en que seamos conscientes de haber recibido y de recibir, ante todo en la oración, el amor misericordioso, podemos ofrecer un testimonio gozoso y esperanzador de vida evangélica. 


     En una de sus composiciones, el conocido filósofo y poeta francés, Charles Peguy, escribe: ...La Fe es una esposa fiel. La Caridad es una madre ardiente. Y de la esperanza llega a decir: Pero la esperanza es una niña muy pequeña. Respecto a las otras dos, la esperanza es la más pequeña. Pero es justamente la esperanza quien nos guía y lleva adelante la fe y la caridad. Sin esperanza, de hecho, no hay futuro, recurrimos al presente y a lo inmediato, caminamos sin perspectiva. Sin la esperanza la “cultura de lo provisorio” se impone, impidiendo la libertad de decidir para siempre y crear vínculos estables. La esperanza pone en profunda relación cada momento de la vida con su significado último; nos lleva a descubrir que la vida de cada uno se encamina a una realización feliz y no hacia la nada o un ciego destino. 


     En el año dedicado a la Vida Consagrada, el Santo Padre Francisco decía a los religiosos: «espero que despertéis al mundo» (Carta Apostólica a todos los consagrados con ocasión del Año de la Vida Consagrada, 2), mientras lanzaba tres invitaciones: mirar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión, y abrazar el futuro con esperanza. Es verdad que la esperanza no concierne sólo a la vida de las personas consagradas. Concierne profundamente a la Iglesia y al mundo entero. Pero porque la nota que caracteriza la vida consagrada es la profecía, tiene la tarea de salvaguardar la esperanza de todos. Los consagrados y consagrados estamos llamados a recordar con la propia forma de vida que hay un sentido último en el tiempo que pasa: Jesús resucitado, vencedor de la muerte y esperanza del mundo. Por esto, vale la pena vivir intensamente el presente.  


     Aunque haya sombras en nuestra vida y en la Iglesia, que no podemos ignorar, busquemos esos caminos de esperanza en los que Dios sigue derramando semillas de bien. Es el Señor quien nos llama a vivir la consagración religiosa y a trabajar en su viña, y Él nos da su fuerza para proclamar su palabra. En Él podemos “arriesgar” nuestra libertad para siempre.





      Agradeciendo a Dios por su vocación y agradecido con ustedes por su sí generoso, nos encomendados a María, Madre de la esperanza, modelo de seguimiento en el amor a Dios y en el servicio al prójimo.



 ¡Feliz día de la Vida Consagrada!

Fraternalmente.


Fr. Glen Aráuz, OSA Presidente de CONFRECOR




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